Teoremas y Teorías: Influencia Fatal

Pasando a inaugurar esta nuestra sección de “Teormas y Teorías” cómo no hacerlo con el Teorema cuyo enunciado se ha vuelto a confirmar hoy:

“We exert a fateful influence on people around us”

O lo que es lo mismo, que mi mujer y yo ejercemos una influencia fatal sobre todo lo que nos rodea, principalmente sobre quienes nos rodean.

Esto ya ha sido corroborado por nosotros mismos en varias ocasiones y no tenemos nada excepto la gran Experiencia (aquel Pilar de la Sabiduría que a veces se tambalea, frente a los de Cultura, o el de la Inteligencia). Y hoy, cómo no,  se ha vuelto a poner de manifiesto:

Lo ha vuelto a hacer, porque no cabe otra explicación a que ciertas personas cambien de identidad tuenti-ana después de meses de fatídicos hechos provocados con mis sentencias, que además de cambio de identidad, incluya una eliminación total por parte de mi círculo de amigos, comunes con el desgraciado. Mi influencia, y la de la sentencia de la cruz, se ha extendido hacia ellos y ahora disfrutan de tener un contacto menos en el tuenti o que les haya retirado la palabra, aunqeu fuera por algún tiempo, por no tener contacto con el “Círculo de Antonio”. Influencia Fatal, lo que yo os diga.

La cosa no queda ahí y es que a raíz de que se desencadenaran los mecanismos de la sentencia, de haberle puesto la cruz, se pusieron en marcha no solo los de la Influencia fatal, sino que también los de la creación de monstruo; todo a la par.  Porque no hay otro motivo por el cual una persona pase de criticar el fascismo e ir de (pseudo)-repúblicando, a pasar a ser (pseudo)-facha; de querer ser alternativo y quedarse a medio camino, a ir super, o sea, quiero decir, o sea superpijo. O de querer estudiar Traducción o en su defecto, Filología, a pasar a estudiar Derecho… Un monstruo. Pero mi Influencia Fatal, no sólo se queda ahí, sino que provocó cierto acoso hacia mi persona y mi casa.

También un claro ejemplo de este Teorema, es el de los múltiples enfados infundados entre mi mujer y el Pilar de la Experiencia y la falta de apoyo de la primera por parte de la segunda. Sí, el enfado de la Reina de los Mares (el Pilar)  también se extendió hacia mí cual pulpo vil y durante semanas sufrí sus contradicciones infundadas e incluso que no me felicitara por mi cumpleaños… Menos mal que normalmente disfruto de la Inmunidad del Tribunal Internacional de la Haya, y siempre he salido airoso.

En fin, esperaremos a ver bajo qué forma reaparece este nuestro Teorema…

¡Enfócame! Los Abrazos rotos

Después de deleitarme la pasada noche viendo el Cine,y haberme quedado deleitosamente abrazado a mi cama esta mañana me predispongo al deleite de comentaros sobre el momento ¡Enfócame! de los Abrazos Rotos.

 

En primerísimo plano, no tengo sino palabras de elogio cual Penélope a Almodóvar, o Almodóvar a Penélope en Versión Española, justo antes del estreno de la misma; hacia ambos. Y digo que no tengo sino palabras de elogio, porque me parece de lo mejor de Almodóvar, al menos de las que he visto, y reconozco que no son demasiadas. Quizás el punto de diferencia definitivo es el tema, el homenaje al Cine; aunque también cabría citar un pequeño homenaje a Warhol y al Pop en general.

Homenaje al cine desde lo más general e intrínseco como los actores, directores, productores y demás (parafraseando a Mecano), la tragedia o la comedia, etc. como a la pomposidad de los mitos, y de los mitos pop tales como Audrey Hepburn, Marylin, "el empujón de la escalera", etc. Ya desde el principio, es el nexo común y aglutinante de todos los personajes de la película, que se muestra incluso por encima de los enlaces (de hidrógeno) personales. Pero a la vez, es personaje pasivo y fatal del filme. Todo de una forma tan sutil que lo hacen creible y delicioso, como el Cine.

Sin embargo, pese a la omnipresencia del cine en toda la película, esencia obvia pero etérea de la película, los abrazos personales cobran cada vez más magnificencia, peso y cuerpo a lo largo de la misma, dejando al Cine como base aglutinante. Su rotura, continua o abrupta, la gran carga emotiva tensoactiva de la misma. Pero pese al gran dramatismo, a la tragedia, el Cine cobra muchas caras y también se burla de este género, casi de forma cínica. Momentos cómicos con escenas de la concejala de asuntos sociales (véase "La Concejala Antropófaga"). Se ríe de sí mismo, como en el momento de las escaleras con Rosi de Palma. Pero cambio de máscara y... momentos dramáticos como el abrazo en la playa o el descubrimiento de la verdadera identidad, momentos de intriga ¿una posible muerte?, momentos de ironía de un ciego a través de la mirilla... Y momentos catárticos y de inflexión como la confesión "¡Enfócame!" de la protagonista. Instante genial de la película y de cambio profundo en el ritmo, que quizás decaiga demasiado a partir de aquí.

Pese a todo, genial guión, la dirección y una fotografía perfecta. Perfecta en momentos armónicos basados en simetrías, en armonías de colores apacibles... como en momentos explosivos con base contraopositoria de colores sangrantes, con juegos de cámaras o con la decoración de la escenografía.

Los actores, por supuesto a la altura del Gran Cine, destacando a Penélope Cruz, cada vez más madura, y a Blanca Portillo. Pero el Gran Cine, no puede prescindir de su voluptuosidad y requiere de más participación aunque sea fugaz de otros imanes fotográmicos: Rosi de Palma, Lola Dueñas, Najwa Nimri, Chus Lampreave, e incluso se permita el lujo de invitar a lo más superfluo: el cantante de El Canto del Loco.

 

Película de síntesis, de cine, pop por antonomasia,  de condensación, de emociones, de géneros. Genial, genial excepto por quizás, la pizca de más en cuanto a la lentitud del desenlace. 9

Principio de Nulidad de la Utilidad Dominical

Bien es sabido que el Domingo, es un día que se presta en demasía para la autoflagelación, el arrepentimiento (o Las Moscas (de Sartre)). Porque, bien es sabido, que todos queremos hacer algo, y finalmente no se hace nada, o al menos nuestros propósitos eran más del tipo idealista, que realista. Pero no os engañéis chicos, es domingo.

Por todo esto, os hago una revelación y pongo de manifiesto el Principio de la Nulidad de la Utilidad Dominical (PNUD).

¿Por qué pasarnos toda la tarde, porque obviamente te has despertado a las 14.51 con un moño mal colocado y directo al desayuno, martirizandonos y mirando de reojo el libro que deberías revisar, o los ejercicios que deberías hacer...? Esto es una pérdida de tiempo absoluta y lo que es peor, nada placentera. Así que, puestos a perder el tiempo, se le debe dar rienda suelta asumiéndolo de la mejor manera, de una forma más hedonista aunque pueda llegar a ser un poco cínica. Voilá, el nihilismo de nuevo. 

Y es que bajarte a cualquier café con alguien (si no eres invisible al mundo) o con alguien al teléfono (¿verdad mujer mía?) o resbalarte en tu sillón favorito, y hacerte un té al estilo inglés con unas chocolatinitas after eight, no tiene precio (para todo lo demás, mastercard). 

ups me acabo de acordar que tengo que hacer unos ejercicios de Qca. Orgánica, pero puestos a elegir moléculas, prefiero la teína.

¿Alguna responsabilidad más? Sí, sí, sí... ahora mismo voy...

Las Amistades Peligrosas

Ültimamente, se da con superavit la necesidad de crear un monstruo. Digo que me encuentro en superavit porque esta ciudad tan sumamente tranquila en lo que a lo personal (musical, cafeínico, etc.) se refiere, me aburre, y digo me aburre con un aburrimiento y desdén soberbio. 

Así que cómo creador en múltiples facetas, me veo en la necesidad de satisfacer mi lado creativo y a su vez personal e intimo. Así que es una ocasión perfecta para crear un monstruo, y sí, es totalmente egoista y autocomplaciente. Sin embargo, no hay nada más nihilista que esto.

Además, ayer me vi en envuelto de una atmósfera molecularizada por ciertos aromas clavelianos no tan inocentes, por una música entre moduladamente chill y a su vez bailable, que propiciaba la conversación y el hedonismo. Una velada que me merece. Enfocando: dos copas y un intercambio de propuestas y análisis muy prometedor por parte de mi amigo D, el cual propúsome una creación; lo cual pensándolo bien, podría ser una buena idea. ¿Verdad D?

Obviamente pensé que podría ser una gran idea. Y además, aquella situación no pudo dejar de recordarme a Les Liaisons Dangereux, o Las Amistades Peligrosas de Choderlos de Laclos, a pesar de que aún sólo he leido unas cuántas páginas... ¡Qué ironía!

Es una pena que la gente esté tan poco receptiva, sin embargo, ya se me ocurren posibles especímenes que van desde el mundo de la Psicología, como a un momento más internacional (pero ¡oh, si sigue siendo producto nacional!) de tipo Palestino, pasando por ciertos kandavianos de casi última hora, eso sí, seleccionados. 

Nuevas adquisiciones, posibles reafirmaciones de la Teoría del (eterno) Retorno (¿de Nietzsche o de mi mujer?), etc. bienvinguts, sí, lo estáis.

¿Te atreves a brindarme una nueva amistad?