Bienvenus, wellcome, bienvenidos, benvinguts:
He aquí un elemento diferencial del espacio-tiempo que trata absolutamente de nada. Pero donde no hay nada, tiene lugar de todo, aunque todo no valga. Dediquemonos con delicadas o extravoltaicas formas de aristocracia: no hay nada más democrático que el placer.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Hurts en Barcelona

Style: " 00 HT19"

Tras una tarde volviéndome loco estudiando espectroscopía electrónica de complejos, y tras haber conseguido una entrada para el concierto de Hurts, me dispongo que arreglarme en casa cuando me doy cuenta que sólo me quedaba 3/4 de hora para el mismo.

Jórror!

Camisa por planchar, plancharla, merendar algo (necesitaba algo de glucosa), ducharme, vestirme y peinarme. Más metro.

Pues no sé bajo qué efecto mecanocuántico o mecanoclásico me encontraba, que llegué a tiempo.

Satisfecho.

Pero la satisfacción pronto se tornó en enojo. El mío y el de toda la sala, petadísima, petadísima. ¿El por qué? Los muy guapetes se dedicaron a hacernos esperar. No 5 minutos, ni 10, ni 20, ni 30… ni 1 hora y 5, ni una hora y 10. ¡1 hora y cuarto!

Además, les quedó muy cutre que hubiera presentación con música sacra anticipándose con la colocación de un ramo de rosas blancas sobre un teclado.

A partir de ahí, tuvieron que entretenernos los de sonido como muy bien pudieron, con Justice, incluso con Blue Monday de New Order. Pero ocurrió lo inevitables: abucheos, silbidos, abucheos, abucheos… ¡1 hora y cuarto! ¿Madonna haría esto?

Y al fin, tras otra solemne intro, aparecieron. Aplausos y enfado olvidado, juego de luces y un gran comienzo del concierto. Estupendo sonido, buena entonación y una gran interpretación.

Ante esa imagen de melancólico caballero británico a lo años 20, aquel que arroja rosas blancas… el público (estaba completo) no podría ser más variado: desde una minoría de modernas hasta la típica pareja melosa en la treintena… desde las niñatas tipo fan-jonas_brother, hasta osos. ¡Que viva la heterogeneidad!

Y es que los Manchester saben cautivar. Y así tenía que ser porque teniendo en cuenta la tónica general de balada que tiene el disco mucho mérito tenían que hacer para que no nos aburriéramos, sobre todo después del fatídico retraso.

Doy fe de que lo hicieron. Además, les aplaudo doblemente por su minimalismo que les engrandece. No tenían más que su interpretación, la energía del directo y eso sí, una magnífica iluminación con muy buenos técnicos o con muy buena programación. A veces quedaba hasta muy “Lluvia de estrellas”.

El ramo de rosas dio también mucho de sí: Ora romántico sobre el teclado, ora momento “me-creo-el-señor-del-antifaz (véase Sailor Moon)” y lanza por doquier.

Además, en un segundísimo plano, había un señor casi en las sombras, que claramente desde el principio estaba predeterminado a los coros. Pero la cosa sorprendió cuando en un tema (desconocido para mí) el señor, que era señor tenor tuvo un solo con el foconazo a contra luz. Muy emotivo, hasta los detractores de la intro modo misa aplaudieron emocionados.

Lo cierto es que el repertorio estaba un poco más animado, más sonoro. Además, supieron organizar muy bien el repertorio. Los hits "Wonderful life” y “Stay” estuvieron respectivamente cerca del principio y final, pero no exactamente. No fue necesario, lo cual es positivo. Se intercalaron temas más bailables como “Sunday” en la sección central para acabar apoteósicamente con la muy eightish “Better than love”. Eso sí, como bien el cantante dijo: “last song”; no hubo extras. También casi al final, cabe mencionar las colaboraciones con Kylie: “Confide in me” y “Devotion”.

En definitiva, casi una hora de un grupo que despunta destacando por su neoclásica estética, su refinamiento y por sus ¿pseudo?-baladas con voyerismo a una electrónica muy camuflada.

Ninguna decepción, excepto por el retraso. Ellos, parece que se lo pasaron pipa (de calabaza) también. Se notó.

8   7

1 comentario:

  1. Jajajaja, "señor del antifaz", en latinoamérica se le conocía como "tuxedo mask" muy bueno!XDDD

    El concierto genial. La fuerza añadida del directo a todos los temas me ha obligado a añadir anoche a mi iPod el par de canciones de "Happiness" que no me convencían del todo. Me reenamoré!

    Y sobre las canciones que eran un poco desconocidas... sonaron Verona y Happiness que son bonus del álbum en Japón.

    Ambas canciones me encantaron, sobre todo Happiness.

    Eso sí, la hora y pico de espera fue un rollo. Bendita amnesia post-salidadelartista

    Pd. Como dices, las luces, muy bien puestas.

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