Bienvenus, wellcome, bienvenidos, benvinguts:
He aquí un elemento diferencial del espacio-tiempo que trata absolutamente de nada. Pero donde no hay nada, tiene lugar de todo, aunque todo no valga. Dediquemonos con delicadas o extravoltaicas formas de aristocracia: no hay nada más democrático que el placer.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Los susurros de Euterpe: batuta electrónica

Gustav_Klimt_Die_Music

Y me susurra canciones que teniendo poca o larga historia, me las canta por (casi) primera vez. Por tanto, no puedo sino querer compartirlas con vosotros. Pero, en mayor o menor medida, no las hace oír desde un prisma a base de electrones y/o cables de cobre.

La tormenta de arena (Dorian)

Jueves 26, noche universitaria por excelencia. Noche que puede ser catalizada por la música de Dorian en directo. Ya veremos qué tal si el paupérrimo aquí presente se presenta.

Por lo inmediato os presento lo último que me tocó Euterpe hace no mucho, pero tampoco hace tan poco y es “La tormenta de arena”, una de las mejores canciones, y uno de los singles del nuevo disco de la banda.

Sonido aéreo envolvente con pequeños latigazos rítmicos a base de batería. La densidad aumenta con la guitarra y la mezcla aporta una gran carga a la letra que se une al discurso. Nueva capa aguda y lejana que aumenta la tensión para, al cabo de un rato, romper en el estribillo que manteniendo la electrónica, emociona y nos precipita a que sea un hit. Y de hecho, se lo merece. El resto del corte, no decae, ni decepciona.

El vídeo, que al parecer forma parte de una trilogía, tampoco tiene desperdicio. Está bastante bien dirigido, y la idea parece interesante. A ver en qué evoluciona.

 

you talk too much (Cycle)

Radical change, desde los tonos empalagosos y en español, pasamos a una formación en principio española pero escrita en inglés y en claves más oscuras.

Desde la electrónica más densa y cortante, con ritmo a base de círculos y reminiscencias ruidosas, Cycle vuelve y continúa con un rock bastante electroclash. Y vuelve con una mayor participación de la China Patino, sensualísima ella tanto en vivo, como en su aportación, como en el vídeo del tema. Por supuesto, arrasadora como el single mismo. Juzguen, no les dejará indiferentes, porque es una “dona qui pruvoca”.

Volviendo al tema, empieza con una intro que se sobrecarga sexualmente hasta que empieza la letra; da paso a la misma en un tono más calmado, en la que casi sólo cabe el ritmo y las voces, jugando con un poco de oscura sensualidad hasta que al grito del título, estalla de nuevo en una lujuria electroclash. Y la tensión se mantiene con estos pequeños sobrevoltajes. Si los ritmos tenían forma de círculos, la estructura del tema es totalmente cíclica a excepción del desenfreno final.

 

Tlephone (lady gaga)

Pero los ritmos cortantes y secos no sólo casan con el electroclash, la future (kitsch) queen, nos guste o no también sabe remodelarlos a la pista de baile, más comercial.

Con unas suaves brisas de cuerda empieza una de las mejores composiciones de Gaga. Casi nos engaña con unas primeras palabras casi de arrepentimiento acompañadas de tanta “suavidad”, pero tras 2 segundos, sabemos que no nos va a venir llorando sus penas, sino que su actitud es de lo más hedonista. De hecho conforme lo va aclarando, empieza a desplegar toda la artillería del funky más dislocador de cuellos. Y se basa en el ritmo, que llega casi al ruido. La voz el casi único aporte melódico a la canción. Pero nada que reprochar. Estructura variada, colaboración con Beyoncé, que a pesar de rap, no es tan funesta; estribillo pegadizo y su característica repetición de sílabas que en absoluto molestan. Y de nuevo, colofón final de intenciones, el momento perfecto para disparar movimientos.

Y es que, ¿quién no ha pasado alguna vez de la pareja en una noche de fiesta, pareciéndole incluso un estorbo? Lira final; y como si no hubiera pasado nada.

 

 

pass this on (the knife)

Los sótanos, lugares en penumbra, fríos y húmedos; pueden ser el lugar perfecto para un laboratorio. Puedo proyectar mentalmente a los suecos experimentando con chispas, pócimas densas y opacas, como con destilaciones de voz.

Teclados vibrantes y burbujas empiezan a dar consistencia y fortaleza al tema que juega y empieza  con la seducción y la voz de Karin, entre lo distorsionado y lo natural. Inquietud y misterio, condensados en cierto erotismo paranoico, envuelven la canción. Verticalidad gótica en la tenebrosidad magnética de los coros. Inquietud que plasma a la historia que narra: y es que cuando nos gusta un intimísimo de un gran amigo y no sabemos su posición al respecto, sólo podemos tener desasosiego y deseo al mismo tiempo. Contraposición que se pone de manifiesto entre la intención de querer parecer “inmutable” (la horizontalidad de la canción) cuando realmente no se puede resistir y la emoción se dispara (los “coros”).

 

 

got 2 let u (the knife)

De nuevo, la característica primordial del dúo, la distorsión vocal, nos canta desde la penumbra y el misterio, esta vez con con una electrónica a veces más metálica, otras tantas más “orgánica” con un pequeño toque pseudo-oriental, bastante divertido. Y es que el tema es genial para un baile tranquilo y de buen rollito. Y de hecho, la redescubrí en el Clavel 8, (uno de los pocos sitios de esta ciudad que me merecen).

Aunque de nuevo, el misterio de la voz de Karin, juega un papel un tanto inquietante, muy de “Amistades peligrosas” o al “todos vuelven”. No hay sino que acercarse a la letra: “I got to, got to let you down, but in an hour I will change my mind…”, “It’s like magic to me, making mistakes and be forgiven easely”.

 

 

Playgirl (Ladytron, remix de Felix dahousecat)

Si Ladytron ya es electropop de per se, Felix le da el punto house, y super bailongo, que más de uno deseara para ciertas noches rodeado de humos y copa en mano, en algún que otro local. ¿Lo llegaré a oir en el Cubic Club, como oí el otro día un mix de Lykke Li? Who knows!

Y con ritmos encajonados con los que bailar en el que más cómodamente nos sintamos, el remix se mueve de forma suave, sin agobiar; de hecho relajando. A pesar de su linealidad, a veces se describe en curvas perfectas para cerrar los ojos y dejarse flotar. La voz espectral y lejana da el punto hipnótico. Poder transformador de una borrachera, en un viaje astral.

Fantástico: un remix con una base house, pero manteniendo la melodía y el encanto del pop.

 

Y dejaré otros cortes para otra ocasión, que después, los antifans, se me quejan de extenso…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya sabes que eres libre para comentar...