Bienvenus, wellcome, bienvenidos, benvinguts:
He aquí un elemento diferencial del espacio-tiempo que trata absolutamente de nada. Pero donde no hay nada, tiene lugar de todo, aunque todo no valga. Dediquemonos con delicadas o extravoltaicas formas de aristocracia: no hay nada más democrático que el placer.

domingo, 25 de octubre de 2009

Erwin Olaf: retrospectiva en el Da2

Ayer Viernes, se inauguró una exposición retrospectiva, por primera vez en España, del genial Erwin Olaf. Por supuesto, el aquí presente, no se podía perder tal evento y allí que se presentó.

Dadas las circunstancias personales, no podía venir más cómo anillo al dedo ver esta serie de fotografías como ejercicio de lo que es la estética de Schopenhauer. Aunque, por otro lado, también se concatena perfectamente con las últimas exposiciones (incluso pulsaciones) que se codean con Eros.

Y es que un rasgo característico del artista es el de la versatilidad: Versatilidad en temas, versatilidad en la proyección, en la inspiración, etc.

Entre los temas destacan la soledad, la sexualidad, la crítica al consumismo o al deseo de la eterna belleza. Todo ello enfocado bajo el prisma del renacimiento, del barroco más comedido o el más rococó y explosivo, pasando por otras referencias pictóricas como Edward Hopper. No sólo eso, sino que también podríamos hablar de puestas en escenas muy “cinematográficas” en el sentido la capacidad de condensar una historia, en una fotografía, en un fotograma. Si a todo ello unimos el uso de las técnicas digitales, tenemos una mezcla de recursos que provocan bastante impacto en cualquiera de sus vertientes.

En cualquier caso, bajo su fotografía casi siempre cabe la constante del erotismo, o lo sexual.

Tras el discurso del comisario, un simpatiquísimo Erwin daba la bienvenida y declaraba que le encantaba el hecho de que su obra, personalidad, y su mundo de sueños se expusiera en una antigua cárcel. Advirtió que también había mucho sarcasmo, ironía y corrosión. Muchas bromas, pero que obviamente había otras obras con un contenido mucho más serio.

(Haciendo un paréntesis mental, me sorprendió que se le anunciara como ya pasado de los 50 y yo lo veía, quizás por la lejanía de unos 35!!! Después descubriría que obviamente, no era tan joven como yo pensaba)

Y efectivamente, mucha ironía, casi quedando por encima del Bien y del Mal, hasta tal punto que critica el mundo del consumismo, en terrenos como los de la moda; y él mismo se ha dedicado a la publicidad, fotografiando para Elle o ganando premios de publicidad para campañas de Diesel, por ejemplo. Así, Olaf es galardonado dos veces con el León de Plata, del Festival de Publicidad de Cannes. No nos extraña:

erwin_olaf_-_superior_cloth_-_client__diesel_agency__lowe_howard_spink_londonErwin_Olaf_-_ANTIQUE_DIRTY_DENIM__-_CLIENT-_DIESEL__AGENCY-_LOWE_HOWARD_SPINK_LONDON Erwin_Olaf_-_SLIM_FITS_-_CLIENT-_DIESEL_AGENCY-_LOWE_HOWARD_SPINK_LONDON

Volviendo a la exposición, la primera sala que visito se presentaba en blanco y negro. Imágenes que conformaban un todo pero se desdoblaban en diferentes formas/seres en general con una carga bastante oscura de erotismo/sexualidad, basada en juegos de roles, de intercambios de estos, fetichismo e incluso imaginería mitológica, como la de los sátiros. pero sobre todo, cierta perspectiva medievalista, que se refleja en el uso de elementos como armaduras, o figuras que podríamos asimilar a la del diablo, o incluso a veces parece que estamos viendo a grifos. Claro que si nos fijamos en detalle, una parte de la foto nos evoca algo y la opuesta, a otra muy diferente. Es el caso de una fotografía en la que a parece una mujer, ella muy pin-up, pero en el detalle, todo es mucho más tétrico. De hecho, está montada, dominando a otra persona.

Son fotografías que a veces son explosivas dando lugar a otras “sub-imagenes” en un segundo análisis.

Atendiendo al nombre de la serie Chessmen, quizás podríamos entender un poco más en profundidad la misma: la ajedrez se trata de un juego de poder, de lucha, cosa que se refleja en el juego de roles y por supuesto, en el uso de elementos de batalla, como las ya mencionadas armaduras. En cualquier caso, la simbología de la serie no sólo se limita al tablero.

Erwin_Olaf_-_CHESSMEN_IV Erwin_Olaf_-_CHESSMEN_X Erwin_Olaf_-_CHESSMEN_XVIII

Erwin_Olaf_-_CHESSMEN_XXXII

Erwin_Olaf_-_CHESSMEN_I

Volviendo al Hall, encontramos una serie mucho más sosegada, más calmada, perfectamente Renacentista, incluso a la hora de elegir los modelos. Que además, son fotos tomadas justo en los momentos de cansancio de los mismos. Por tanto estamos ante una serie de tonos pastelosos en la que se plasma cansancio/melancolía en los chicos y cansancio/”enfado” de las chicas, el resultado final exquisitamente erótico. Si a esto le unimos un tratamiento digital, que parece que encera a los modelos y casi le da calidad de pintura, recordando un poco la obra de Pierre et Gilles. De hecho, a uno de los modelos sólo le faltaría unas flechas y ser un auténtico San Sebastián. Hablamos de la serie Fall.

Erwin_Olaf_-_FELIX

Erwin_Olaf_-_KIM

Erwin_Olaf_-_RUBEN

Erwin_Olaf_-_NIKOLA

Siguiendo en estos tonos pasteles, suaves y somníferos nos envolvemos en las cargadas atmósferas, silenciosas y misteriosas, de una serie de fotos, totalmente inspiradas por Hopper: “Grief”/”Grief Portraits”.

Personajes solitarios, tristes, con miradas perdidas, soledad acentuada con el abismo del espacio diáfano, con gran ironía de que estas habitaciones, se vuelven prisiones:

Erwin_Olaf_-_BARBARA Erwin_Olaf_-_CAROLINE

Erwin_Olaf_-_CAROLINE_-_PORTRAIT

Erwin_Olaf_-_TROY_-_PORTRAIT Erwin_Olaf_-_VICTORIA Erwin_Olaf_-_VICTORIA_-_PORTRAIT

Por cierto, y permitiéndome cierta superficialidad, ¿se habrá inspirado Lady Gaga en este retrato para uno de sus peinados?

Otra de las series destacables y que ya advertía el comisario que no eran recomendables para menores de 16 años, es la títulada “Paradise the Club”, inspirada en las fiestas que se organizaban en un club de Amsterdam y también en los cuadros de bacanales de Caravaggio. El punto de encuentro, es precisamente la bacanal. Fotografías de ambiente festivo ido de las manos, en la que los perversos participantes, los colores y el desorden compositivo, definen perfectamente el ambiente desenfrenado de la orgía. Orgía despiadada en la que unos parecen abusar de otros, recordando de alguna manera a Salò. Reseñar también, que en el club supuestamente hubo actos pedófilos, quizás de ahí, la niña barbuda. La serie además está acompañada por una serie de retratos de prirmerísimos planos, de los que podrían ser los participantes de la bacanal, caracterizados de forma totalmente grotesca.

Erwin_Olaf_-_DANCE_FLOOR Erwin_Olaf_-_DRESSING_ROOM

Erwin_Olaf_-_BERNARD Erwin_Olaf_-_LAURENT Erwin_Olaf_-_ROY Erwin_Olaf_-_FRANZ

Enfrentada a esta serie, tenemos quizás una serie más seria y tenebrosa, pero igualmente inquietante. Por supuesto, seguimos con elementos muy sexuales, y muy propios del sadomasoquismo. De hecho, los personajes, los adultos están completamente enfundados en latex, no se les ve ni el rostro. Sólo a los hijos y escasamente, ya que tienen mordazas y en los que se les ve expresión de angustia, tristeza, mientras que sus progenitores se encuentran como “si todo estuviera perfecto”. ¿Quizá una crítica a un sueño americano en el que prima la falta de comunicación y los valores humanos? Además, la tensión aumenta con la atmosfera fría, azul y con un fuerte tenebrismo. Es lo que podemos observar en la estremecedora “Separation”.

Erwin_Olaf_-_SEPARATION_4 Erwin_Olaf_-_SEPARATION_1 Erwin_Olaf_-_SEPARATION_5

Subiendo las escaleras nos encontramos a una crítica al mundo de la publicidad en moda, en la que a veces se hipersexualiza las escenas, y Olaf, decide rizar el rizo dándonos una muestra que roza lo pornográfico, tapando con bolsas de bolsas de firma la cabeza de los modelos, despojándoles sin expresión que pueda “interesar”. Lo que vende es el cuerpo, el sexo. En cualquier caso, no traspasa el límite y la serie resulta ser bastante erótica y sobre todo estética.

Erwin_Olaf_-_MOSCHINO Erwin_Olaf_-_CHANELErwin_Olaf_-_YVES_SAINT_LAURENT_(SELFPORTRAIT

Por supuestísimo, que esta serie la propongo como fuente de inspiración para una próxima photosession!!!

Siguiendo en la línea de el exceso de preocupación sobre la imagen externa, la serie “Mature”, critica la obsesión de no envejecer y con mucha ironía Erwin nos muestra una serie de personas mayores en actitudes muy de top-model. Esta y la anterior, por supuesto muy pop.

Erwin_Olaf_-_HELENA_C.__61

Erwin_Olaf_-_CHRISTY_T.__68

Erwin_Olaf_-_CINDY_C.__75

Ahora giramos a un enfoque de nuevo mucho más calmado, más renacentista, en algún caso, muy manierista. Por supuesto, a alguna travesura también se da pie.

Erwin_Olaf_-_JOY Erwin_Olaf_-_PEARLS Erwin_Olaf_-_COMPOSITION_OF_TWO_WOMEN

En otra de las salas, observamos otra serie de retratos minimalistas, también con un tratamiento digital que da cierto toque de irrealidad a los personajes. Personajes que no son ni nada menos que aristócratas. De hecho, si nos fijamos en la serie “Red Blood”, algunas poses son muy de pintura oficial. Sobre el blanco predominante impoluto, aparecen heridas, manchas, etc. de sangre a la vez que los personajes nos miran con reproche, será que les cortamos la cabeza, o de alguna manera hemos acabado con ellos, desde una posición más actual. Como curiosidad, (parte de?) la sangre está representada por técnica digital, vía “corta y pega” de fotografías de una carnicería.

Por supuesto, el elemento pop no podía faltar, aún de forma tétrica con el emblema de mercedes clavado en un retrato que hace referencia a Lady Di.

Erwin_Olaf_-_TSARINA_ALEXANDRA_ 1918

Erwin_Olaf_-_DI_ 1997 Erwin_Olaf_-_POPPAEA_ 65_A.D.

De una forma más gótica, incluida corona de flores a lo funerario encontramos del color del carbón y en una serie bautizada como “Black” unas fotos de invidentes, pero cada uno, un personaje muy diferente. Destacan las “coronas” donde encontramos multitud de detalles referentes a sus personajes. Por ejemplo, el abanico de la señora con mantilla, o el bugs boony, muy pop por otro lado, de la niña en el columpio. Sin embargo, quizás lo que más impacta, además el extraño color negro de las fotos, los objetos que cubren los ojos de los invidentes. De tal forma, que junto a la mueca, a veces parecen reducidos a marionetas.

Erwin_Olaf_-_MARIE

Erwin_Olaf_-_ESMERALDA

Y la última sala que visito, no puede ser sino una obra maestra de clasicismo. Aquí encontramos una inspiración totalmente barroca con inspiración de Vermeer, escenas de cacería, bodegones y por supuesto retratos con un tratamiento de la luz impresionante. Por supuesto, el claroscuro llevado al tenebrismo, no falta. Tampoco falta escenas de fuerte color. Y de nuevo, con gran sutileza la voluptiosidad y el erotismo cubren estas escenas. Sencillamente fascinante.

Erwin_Olaf_-_ Erwin_Olaf_-_ (1)

Erwin_Olaf_-_ (2) Erwin_Olaf_-_ (3) Erwin_Olaf_-_ (4)

Para terminar el acto, acabamos con un aperitivo donde había gente de todo tipo, unos más modernos que otros, gente más interesante que otra, y unos que tiraban los trastos más que otros, etc. Gente que te felicitaba por el look, que aplaudía tus Ana Locking (zapatos) en un museo donde casualmente el merchandising está diseñado por Locking Shocking. Conversaciones y comentarios con mucho entusiasmo después de ver tan estupenda y variada muestra, con Erwin y amigos a unos metros.

Estuve a punto de hablarle, incluso sugerirle algo, y no me refiero a nada sexual (y eso que el chico con sus 50 entrados no está nada mal. Digo yo que a lo mejor aplica las técnicas digitales también a la realidad.) sino más bien profesional. Igualmente, esto iba a ser una presentación demasiado destroyer y abrupta muy a lo Róisín con su mítico “Do you like me tight sweater” y terminar en una estupenda creación; o todo lo contrario, un momento un tanto chabacano o fuera de lugar. Así que obviamente no.

Aparte de esto, no sé si era la pequeña pereza de hablar en inglés, o no ser desafortunado en algún comentario en cuanto a la obra…, fue día de prudencia. Pero sí que apetecía decirle un, al menos, “qué tal” por lo simpático que se había mostrado.

Entre brindis y copas de diferentes tipos de vinos y tentempiés, las miradas se cruzaban de unos participantes y otros. Y yo, reconozco que en algún momento me desvié de mis conversaciones para ver más allá al invitado de honor y su entorno.

Sorpresa por supuesto cuando veo a su amigo, con traje de color muy comparable al de Davidelfin para la próxima primavera/verano. el verde turquesa casi de hospital, que además no sólo no para de observarme, sino además mantenerme la mirada. Lo cierto y aquí si que me intrigaba mucho más, Erwin también lo hacía con mucha más sutileza, quiero decir, que no miraba taaaaaaaaaan reiteradamente ni de manera tan directísima.

Lo cierto es que cuando me fui en compañía del marqués de Vichí, despidiéndome a la francesa, veo a lo lejos a los amigos mirando mi partida.

Estoy taaaaan mal aprovechado…

2 comentarios:

  1. Si que el tio tiene su puntazo!
    He visto novamente a la "Diana de Gales"! Eso si que es fuerte! El juego que el hace con las marcas actuales, los "labels" de los humanos es muy interesante!

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  2. Queridísimo duque, no puedo negarle mi absoluto de acuerdo con su opinión.
    De hecho, he de re-confesar, que tengo como urgencia incluir en los planes de la venidera photosession una inspiración, "copia", de esas instantáneas a las que hace referencia. Además, aún tengo le sac de Ana Locking. lo cual es perfecto.
    En cuanto a las etiquetas de los humanos, no sé realmente qué quiere decir. yo por mi parte, no veo que el fotógrafo estereotipice en absoluto

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