Bienvenus, wellcome, bienvenidos, benvinguts:
He aquí un elemento diferencial del espacio-tiempo que trata absolutamente de nada. Pero donde no hay nada, tiene lugar de todo, aunque todo no valga. Dediquemonos con delicadas o extravoltaicas formas de aristocracia: no hay nada más democrático que el placer.

domingo, 6 de junio de 2010

Euterpe en Fácyl: Pájaro Sunrise y The Ruby Suns

  The Ruby Suns

La tónica Schweppes (o Nordic Mist, que tiene un diseño mejor), no cambia de sabor de una semana para otra. Y mi tónica, tampoco iba a ser menos: como la semana pasada, tarde llego al patio del rano. Y Madame D’Azur tampoco cambió de bebida… me recogió tarde.

De todas formas, si con Boat Beam lo lamenté, este no fue el caso:

Pájaro Sunrise, con ese nombre tan graciosillo que tiene… no se puede extrapolar a su música. Es más, era más bien de facciones clásicas con tintes de… ¿folk americano?

Por la poca asistencia y por las composiciones expuestas, el concierto se enmarcaba en aspectos intimistas. Además, de cantar/tocar bien, el Pájaro parecía bastante simpático contándonos sus micro-reflexiones entre sus temas. Temas que parecía cantar sin mucho interés o con mucho cansancio. Sí, con ese cansancio que te produce el saber que no te están tomando demasiado en serio.

De toutes façons… no me emocionó nada. Tenía potencial pero me pareció bastante más de lo mismo. 5,5

 

Cual velociraptores debimos incorporarnos del suelo tal y como lo hicimos cuando las CocoRosie la semana pasada. Claro que la Fauna de Jurasic Park cambió un poco: el rango de edad era amplio y más proporcionado que la semana pasada y las M&M’s (modernas de mierda, que diría Madame D’Azur) no hicieron acto de mushrooming. Un poco extraño… teniendo en cuenta que las CocoRosie son mucho más mainstream que The Ruby Suns, y el criterio de movilización de las M&M en general, es inversamente proporcional a lo conocido que sea un grupo…

Reflexiones aparte.

No puedo por otra parte, mencionar lo bien que me trató el programmer del grupo. ¡Por fin por mi casta! No puede ser de otro modo, si justo cuando decoraban sus instrumentos con florecillas y bulbos eléctricos policromofotónicos, el mencionado dedicábase a pinchar Fembot/Dancing on my own de Robyn. Cual impulso nervioso, post-enlace sináptico fui a decirle cuán fantabuloso me parecía que pusiera eso… pero claro justo ahí me di cuenta que era uno de los del grupo y que estaba super concentrado…

En fin, que H&M ha hecho mucho daño y los chicos aparecieron muy ochenteros tras los instrumentos. De hecho, uno de ellos era muy Pop Bar del Razzmatazz, ¿no, d’Azur? Y voilà… Bailes muy ochenta, canciones muy rítmicas (el toque Vampire Weekend), muy de bases sintéticas también, tropicales (toque El Guincho), y muy de la nueva psicodelia de los Animal Collective. El sonido vocal estaba bastant disuelto entre la música… aunque según se ve, me da que era más que a posta. Con esto no quiero decir, que el chico cantara mal… todo lo contrario.

La interacción con el público (¿y con el púbico más tarde…?) no faltó. Aunque hubo también el momento “Madonna en Sevilla”… Quiero decir, que los españoles no nos enterabamos de nada. De hecho, según nuestra pro-traductora d’Azur dijo en una ocasión que “mejor no gastar más saliva” intentando comunicarse con el público.

Y el público también interaccionó… de hecho unos pro-talifans de El Guincho, no paraban de pedirle “Palmitos Park” a voz de grito y/o pseudo-cutre-pancartas (eran míseros folios escritos con bolígrafo…). No pudo parecerme sino de mal gusto… y de hecho, percibí un cambio en la expresión del cantante. Madame d’Azur decía que para bien… yo que para mal. Lo desconocemos, pero en cualquier caso, me parecio fuera de sitio.

No estuvieron nada mal… muy influenciados… pero nada, nada mal. 7

Después… no podía ser de otro modo, nos los encontramos en el Pany, que incluso sacó la artillería más electrónica que tienen, que no es mucha en vista de los anfitriones… en fin, aprovecho esto para decir que jo crec en el poder de la actualizació de los bares…

Y ante esto, me quedo con la duda de su opinión de aquel nuestro bar habitual… tan de personalidad propia.

2 comentarios:

  1. ¿Un míiiiiisero 7 para The Ruby Suns? No m'ho puc creure, mein herr.

    Sólo decir, mi querido duque, que estoy (casi) totalmente de acuerdo con su crónica. De hecho me he quedado "epoustouflée" que dirían los gabachos, cuando ha explicado de una manera muy sutil el hecho de que le hubiera recogido tarde... pero ya se sabe que es una característica que no se puede separar de mi. Desolée, mon petit.

    Tengo el gusto de anunciarle que la noche no acabó en el fin del Pani (con "i" al final, querido). Al parecer los neozelandeses acabaron en el Potemkim, subidos a la tarima, con la camiseta ochentera cambiada (Troya influyó en esta acción) y escuchando coplas españolas de la mano de dos jóvenes que les deleitaron con unos versos de la Bien Pagá.

    El Surrealisme, que diría Dalí.



    Sin más, me despido y me voy a alcanzar el quinto sueño de la fase REM con la voz de mi amado Thom Yorke.

    Besos en clave de fa.

    Madame D'Azur.

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  2. alégrome que estés de acuerdo en casi todo lo que aquí digo. quizás tenga razón en aquello de que un siete es demasiado poco para the ruby suns. quizás los he juzgado más por la música que por el concierto en sí... pero bueno medio punto más tampoco les va a dar el sobresaliente.

    y por favor, el momento spanish culture... era para haber estado presente.

    besos matinales con flor de plástico

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